Pobre Froilán, ni el gusto de ser el artífice
del hundimiento de la Casa Real le van a dejar. Ya sabéis que yo soy froilanista
convencido y que siempre he defendido la primogenitura de la infanta Elena, que
vale, que sí, que puede que sea tonta como dicen algunos, que yo no tengo el
gusto de conocerla, pero es la primogénita de los reyes y eso debería ser lo importante.
¿Es que acaso se puede consentir en la época de la paridad y de la
reivindicación del papel de la mujer un atropello de este
calibre? A veces me da por pensar que las feministas no dan la cara por la
infanta porque les parece que está más bueno el príncipe de Beckelar.
Pobre Froilán, a lo mejor hasta él mismo
piensa que su madre es tonta. Por no reclamar lo que es suyo o porque ahora se
acuerda de que durante varios años le explicó que ella y Marichalar no estaban
divorciados, sino solo “cesados temporalmente en la convivencia”.
Pobre Froilán, qué triste se va a sentir cuando
se entere de que todo el mundo piensa que aquella cosa que le dio a su padre fue
el resultado de su afición a la farlopa. Porque se lee en Internet a poco que
uno meta en Google su apellido. Para colmo puede que un día, si su madre le
pilla metiéndose algo, le diga “vas a ser como tu padre”, que es lo que hay que
decirle a un joven si se quiere hundirlo en la depresión o lanzarlo a una
espiral incontrolable de consumo de sustancias estupefacientes y bebidas
espirituosas.
Pobre Froilán, desheredado por una madre que
no supo defender lo que en rigor debería pertenecerle y que lo condenó a la
quinta posición en la línea sucesoria, que es lo mismo que decir que no reinará
en la puta vida, que, según está dispuesto, tras Felipe de Beckelar irían sus
dos hijas y, solo después, la infanta Elena. Siempre pensé que cuando creciera
y comprendiera la magnitud de la infamia que le ha apartado de la Corona, montaría
en cólera y la liaría parda hasta no dejar piedra sobre piedra en el Palacio de
la Zarzuela.
Para mí ser froilanista ha sido una postura
posibilista de republicano sin esperanzas. Me imaginaba a Froilán con unos años
más, borracho, puesto hasta el culo de farlopa, rodeado de fulanas y pegando
tiros al tuntún sin venir a cuento. También podía soñar con cientos de portadas
de las revistas de las peluquerías dedicadas a Froilán, que, en un remedo de
Aragorn castizo y pijeras, exigiría a su tío que le devolviera el trono o
sacaría a la luz todos los trapos sucios de la familia.
Pobre Froilán, ni ese consuelo le va a quedar.
Yo no podrá tener la exclusiva de los chanchullos de su tío el duque empalmado, ni de la
presunta connivencia de su tía Cristina, ni de las cacerías de elefantes de su abuelo, ni de sus
amantes y corinas, ni de la relación inexistente del rey y la reina, ni del aborto
de su devota y divorciada tía Letizia, ni del derroche incontrolado de una Casa
Real desgobernada. Solo le quedará buscar desesperado alguna mancha en el impoluto
expediente de su tío Felipe VI el Usurpador, cuya figura, para colmo, cada vez
sale más fortalecida en las encuestas.
Pobre pobre Froilán, va a tener que hacer
algo muy gordo si quiere entrar en la historia y reclamar lo que debería haber
sido suyo. Darles patadas a las niñas o volarse un pie no va a ser suficiente
para hacerse notar entre tanto dislate.
4 comentarios:
buen blog, no recuerdo por medio de que paginas llegue pero heme aqui.por lo visto eres español, un saludo desde aqui,al sur de america
Un saludo para ti y para todos los americanos que se pasean de vez en cuando por mi blog. Es una suerte compartir la misma lengua.
Froilán probablemente se dedique a vivir del cuento, al igual que todos los miembros de su honorable e insigne familia, tanto la de sangre, como la política.
Si yo estuviera en su piel, me la sudaría olímpicamente el hecho de reinar o no reinar. Si en vez de estar en la quinta posición, pudiese estar en la vigesimocuarta, mejor que mejor, total, si no me iba a faltar de nada. ¿Acaso alguien se imagina a Froilán en el paro, sin poder afrontar una hipoteca y pasándolas canutas, como el común de los españolitos? Yo más bien me lo imagino como tú: living la vida loca en Alcorcón :)
En cuanto a lo del "marichalazo", Froilán está hecho un hombrecito (snif, parece que fue ayer...) y seguro que se ha enterado ya de todo. Hasta el gran Sabina lo menciona en una de sus canciones:
"Asociado en sociedad con tales socios, se pueden imaginar que los amores van mal, la salud marichalar y no van bien los negocios..."
PD: La monarquía da para mucho. Podrías hacer un post de cada uno de los integrantes de la familia real. Aprovecha que están más de moda que nunca y aparecen casi a diario en todos los periódicos de tirada nacional e internacional.
Qué buena la letra subliminal de Sabina. Y digo subliminal porque, aunque canta eso, en el la carpeta del disco no lo registra. Pone en un estribillo "la salud ni fu ni fa" y en el otro, "la salud mejor ni hablar".
Lo de la familia real, Orion, creo que va a ser que no. Me estoy especializando en Froilán, que el que mucho abarca poco aprieta ;-)
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