viernes, 14 de mayo de 2010

5%

Imparto mis clases. Las preparo. Elaboro nuevos materiales cada año. Busco las actividades más adecuadas para cada curso y para cada grupo de alumnos. Organizo actividades extraescolares y excursiones. Participo voluntariamente en planes de mejora de la convivencia en mi centro. Sigo estudiando para no quedarme estancado. Repaso contenidos cada año para refrescar la memoria. Leo los libros que puedo para ser un profesor de literatura competente. Me quedo en los recreos con los alumnos que tienen problemas. Aprovecho huecos libres para hablar con los padres y las madres de los alumnos problemáticos. Empleo gran parte de mis tardes y de mis fines de semana en corregir ejercicios y exámenes. Me apunto a cursos para mejorar mi formación como docente (porque además me los exigen si quiero cobrar sexenios). Hago todo el absurdo y desproporcionado papeleo con el que desde hace un tiempo nos castigan cada vez que un alumno suspende (supongo que intentan que levantemos la mano para que haya más aprobados, pero conmigo no van a poder; antes currante que prevaricador). Hablo regularmente con los padres y las madres de los alumnos y alumnas de mi tutoría. Hago guardias y vigilo el patio los recreos que me toca. Seguro que se me ha olvidado algo, pero supongo que es suficiente para que os hagáis una idea de en qué consiste mi trabajo.
 Todo ese esfuerzo ahora me lo van a recompensar –probablemente porque la Administración derrocha el dinero en pagos desmesurados a las empresas que contrata, porque gasta demasiado en las dietas de los altos cargos, porque han comprado ordenadores a todos los niños de 5º de Primaria y a todos los profesores sin que hiciera falta, porque han dado 400 euros hasta al que estaba podrido de dinero, porque nos toca pagar las ayudas para que la gente compre coches y sigamos gastando petróleo, porque hemos tenido que activar un plan E para que no se derrumbara del todo el castillo de naipes de la burbuja inmobiliaria que consintieron y crearon los políticos, porque hemos tenido que dar millones y millones a los bancos para “salvarlos”, porque se han dado 2.500 euros a todos los que han tenido un niño sin tener en cuenta su nivel de renta, porque no se investiga a los funcionarios caraduras que se inventan algo para darse de baja o se pasan las horas tomando café, ni se persigue a las empresas que, sistemáticamente, estafan a Hacienda pagando gran parte de sus emolumentos en dinero negro, o porque etcétera, etcétera- BAJÁNDOME EL SUELDO UN 5%.
 Y sí, ya sé que los profesores tenemos un mes más de vacaciones. Eso supondrá, en mi caso, unos treintaicinco meses libres a lo largo de mi vida laboral. Si no la palmo antes, claro. No sé si esos 35 meses (la suma no llega a los tres años) compensarán los cinco años que dediqué a estudiar una licenciatura, el año extra que tuve que malgastar para sacar el CAP y los años que me pasé preparando las oposiciones hasta aprobarlas.

Lo único que se me ocurre para contrarrestar una medida tan injusta es dejar de trabajar por lo que no me pagan. Así que intentaré currar un 5% menos. Una amiga mía me dice que eso sería tan fácil como que los funcionarios dejáramos de trabajar el primer lunes de cada mes. No me parece mala propuesta, aunque buscaré otras opciones por si los sindicatos no tienen huevos para exigirla. Este es el problema del funcionariado. Ni se castiga al jeta ni se premia al currante. Al final pareces gilipollas si te esfuerzas por hacer bien tu trabajo.
 APOSTILLA (diciembre de 2010): Al final no fue un 5%. Ese porcentaje era orientativo, una media de todo el funcionariado. Mis nóminas se han reducido aproximadamente un 7% y mis pagas extras más del 30%. Resultado final: cobro un 11 o un 12 % menos. La huelga de funcionarios, como era de esperar, fue un desastre.

3 comentarios:

Javier dijo...

Hola Felix,
Soy Javier, profesor de primaria en barcelona. Tu texto me parece muy ajustado a la realidad que vivimos nuestro gremio. Dudo mucho que el 5% sea la solucion.
Cuando dicen TODOS espero que TODOS los gremios aporten su granito de arroz...
3 meses de vacaciones, no hacemos nada, el cafelito y vivimos muy bien... Si es asi, porque no han estudiado ellos magisterio o alguna licenciatura?

En mi pàís, que tristeza, la ignorancia y el rencor...

Un saludo,
Javier

Birubao dijo...

Madre mía Félix, no puedo estar más en desacuerdo, pero bueno eso ya lo sabes. En fin a ver si voy por allí y lo discutimos civilizadamente con unas cañas. Un saludo.

Félix Chacón dijo...

Me asombra, Biru, que quieras que los funcionarios paguemos las irresponsabilidades de otros. En estos años he visto a arquitectos que se lo llevaban muerto, muchas veces solo por echar una puta firma. Y en la construcción ha habido muchos que se han lucrado y que tal vez deberían devolver parte de lo que han estafado. El agujero negro que son las obras públicas es algo conocido por todo el mundo. Es curioso que quieras que paguemos el pato uno de los pocos colectivos que declaran a Hacienda ni más ni menos que lo que cobran. La administración derrocha dinero, pero no exactamente en sueldos. Que eliminen los puestos que sobren y que despidan a los que trabajan mal (ahí coincido contigo). En el caso de los profesores, no sobramos. Te doy un dato: mi clase de 1º de Bachillerato tiene 36 alumnos. Pero bueno, en fin, lo dejamos para unas cañas. Te debo una visita en tu tierra. Paciencia.